miércoles, 23 de marzo de 2011

Con Fe experimentaremos más allá de nuestra Imaginación

La historia de Fe que les voy a relatar aparece en 2 Crónicas 20:1-30. Vayan a la Biblia y disfruten de la lectura.

En tiempos del rey Josafat, sucedió que las naciones de Amón y Moab declararon la guerra contra Judá. Josafat, al ver que estas naciones se habían acercado a Judá tuvo temor. En seguida se humilló delante de Dios para consultarle y mandó a ayunar a toda Judá y todos ellos se reunieron para pedir socorro a Dios. La Biblia relata que Josafat oró delante del pueblo reconociendo la Omnipotencia de Dios y el dominio que Él tiene sobre todas las naciones. Mientras esto ocurría, el Espíritu de Dios vino sobre uno de los presentes y dijo: "No teman ni se dejen amedrentar por esta multitud tan grande, porque no es de ustedes la guerra, sino de Dios". Sigue hablando el Señor, describiéndole lo que tenían que hacer: "No va a haber necesidad de que peleen; párense, quédense quietos, y vean la salvación de Jehová con ustedes. No teman, ni desmayen; salgan mañana contra ellos, porque Jehová estará con ustedes".

Al otro día se levantaron y Josafat les dijo: "Crean y estén seguros en Dios". El pueblo salió entonando alabanzas a Dios y en ese momento, cuando comenzaron a cantar, Jehová hizo que las naciones de Amón y Moab se mataran unos con otros. Cuando llegó el pueblo de Dios al campo de batalla, los halló muertos a todos y lo único que hicieron fue recoger las riquezas que habían dejado. Cuando regresaron a Jerusalén, le dieron las gracias a Dios en el Templo. "El pavor de Dios cayó sobre todos los reinos de aquella tierra" y "el reino de Josafat tuvo paz, porque su Dios le dio paz por todas partes".

Vean la sucesión de eventos de Josafat y Judá:
Recibieron la noticia de guerra. Tuvieron temor. Se humillaron ante Dios. Ayunaron. Oraron con Fe. Dios les dió esperanza. Ellos obedecieron cantando alabanzas. Dios obró más allá de su imaginación librándolos y dándoles la victoria. Ellos dieron acción de gracias. Todos los reinos reconocieron el poder y la grandeza de Dios.

Fe mueve la mano de Dios.

¿Tienes algún comentario de este relato que manifiesta el poder asombroso de Dios?

¿Es posible que en nuestros días podamos experimentar el poder de Dios más allá de nuestra imaginación así como Josafat y los de Judá?

¿Cómo podemos experimentar estas cosas?

viernes, 11 de marzo de 2011

Lo que requiere la Fe

¿Es suficiente tener la suficiente Fe como para mover montañas, levantar
muertos, expulsar demonios, hacer prodigios y señales ?

¿Suficiente para ser salvo?

¿Por qué en Hebreos 11 donde nos relata sobre los campeones de la Fe, esa
gran nube de testigos que nos hacen barra, aparecen Sansón y Rahab la
prostituta por ejemplo?

¿En qué consistió la FE de Gedeón, Barac, Jefté, David?

Fíjense que de Rahab, por ejemplo, dice que recibió a los espías en paz, y
por eso no pereció como los demás.  Uhmmmm... ¿eso no será mejor llamarlo
astucia u hospitalidad?... supongo que su Fe consistió en
confiar en que los espías cumplirían con su palabra de que si ella los
encubría no la matarían cuando tomaran la ciudad... supongo ....

Pero, ¿es esa una Fe que mueve montañas, abre los mares, cierra bocas de
leones, derriba murallas, hace huir ejércitos poderosos llenos de terror,
expulsa demonios y levanta muertos ?

¿Cuál es el criterio de Dios para medir la Fe?.  ¿Con qué la pesa?

Pero es que para colmo en la lista de campeones de la Fe de Hebreos 11, ¡no
aparece Josué! (mi favorito), el hombre que le dijo directamente al sol
y la luna que se detuvieran por casi un día completo y así lo hicieron,
¡paralizando así a todo un sistema solar!....  ¿alguien me puede ayudar a
entender esto por favor?

Con todo esto, parece ser que tener una Fe que mueve montañas, expulsa
demonios y levanta muertos no es suficiente para calificar como campeón
delante de Dios, de hecho:

  Santiago 2:17 nos dice que la Fe sin obras es muerta. ¿Pero qué tipo de
  obras acusa Santiago? <revisar>
  1 Corintios 13:2 nos dice que la Fe sin amor no sirve de nada. ¿Pero qué es el
  amor para Dios? <revisar>
  Marcos 9:29 nos revela que la Fe para grandes cosas necesita de ayuno y
  oración. ¿Pero qué dice Dios del verdadero ayuno? <Isaías 58>
  Mateo 7:21-23 es contundente acerca del carácter de Dios respecto a tener una
  Fe que puede mover montañas, expulsar demonios, profetizar y levantar
  muertos. Dios deja claro que podemos hacer todas esas cosas y estar
  fuera de su voluntad y lo que es peor, haciendo iniquidad:

21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos,
sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos
muchos milagros? 23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores
de maldad



Resulta muy interesante que en el mismo capítulo (mateo 7) dice Dios que
"por sus frutos los conoceréis", lo que nos revela que hay muchos frutos
que aparentan estar llenos de santidad y del Espíritu Santo pero en la
realidad no es así. Entonces, ¿de qué frutos habla aquí?

La respuesta es unánime: Del Fruto del Espíritu de Dios.( Mas el fruto del
Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza. Gálatas 5:22-23)

Definitivamente Pedro hizo una lista de las cosas que requiere la Fe para
que esta sea conforme a Dios y salgamos aprobados en ella:

2 PEDRO 1. 5-7
5 añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; 6 al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; 7 a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. 



Hay que destacar que Pedro, en este contexto, está exhortando precisamente
sobre no fracasar en la Fe.



La Fe es el escudo de nuestra armadura (Efesios 6:16); Por Fe andamos
(2 Corintios 5:7); Sin Fe es imposible agradar a Dios (Hebreos 11:6); Con
suficiente Fe, nada nos será imposible y podemos mover cualquier montaña y
hacer cualquier milagro (Mateo 17:20); Y, la Fe sin virtud, conocimiento,
dominio propio, paciencia, piedad, afecto fraternal, paz, gozo ni amor, NO
SIRVE DE NADA, ES INIQUIDAD Y NOS CONDENA (todo lo dicho anteriormente).

Después de todo esto, vale hacerse algunas preguntas retóricas:

 ¿Puede alguien tener FE para, en el nombre del Señor, sacar demonios, curar enfermos, devolver la vista a un ciego, resucitar a alguien, etc; y, sin embargo, estar mal con Dios ? ¿Andar en pecado? ¿No tener amor
  en su corazón? ¿No ser salvo? < RESPÓNDELO TU MISM@>

Personalmente prefiero tener la Fe de ese criminal, que en los últimos
minutos de su vida le dijo al Señor: "Acuérdate de mí cuando estés en tu
gloria Señor" Lucas 23:42 y por esa Fe ganó la vida eterna; O la FE de Sansón que en
sus últimos minutos de su vida logró hacer la voluntad de Dios y así se
ganó un puesto en la lista de los campeones de la Fe, que la FE de los
superapóstoles modernos y famosos de hoy día, que gustan  de hacer milagros
sensacionales frente a multitudes. Es para reflexionar sobre lo que Dios
realmente quiere de nosotros hermanos.

Da mucha curiosidad que no pocos líderes de diferentes denominaciones
argumentan que una iglesia donde no se manifiestan milagros, prodigios y
señales no está ungida y es una iglesia muerta ... etc.

Para anular este criterio basta leer la calificación de Esmirna (aparte de
todo lo ya analizado) en Apocalipsis 2.8-11; contra la calificación que le
dió Dios a las iglesias que se creían algo. <léase y compárese>.


AUMENTEMOS NUESTRA FE!!!!
GLORIA A DIOS PARA SIEMPRE. AMEN.

Ernesto Romero

viernes, 25 de febrero de 2011

¿Por qué no debemos afanarnos?

"Ciertamente como una sombra es el hombre; Ciertamente en vano se afana; Amontona riquezas, y no sabe quién las recogerá." Salmos 39:6

Los afanes aparecen sólo en ciertos momentos o situaciones en la vida aunque en muchas personas son constantes y no tienen fundamentos.  

En muchas ocasiones el dinero es causa de afán y preocupaciones, tal como lo describe el pasaje de arriba. Sin embargo ¿estará bien que nos afanemos?

"Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?" Mateo 6:25

Jesús, expresamente nos manda a no afanarnos por las cosas básicas de la vida.  Por el contrario nos insta a ocuparnos del reino de Dios y nos asegura que todo lo que necesitemos para subsistir nos lo dará.

Aquí una grave consecuencia de nuestro afán:

"El que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa." Mateo 13:22

Nuestro afán ahoga la palabra, ahoga la predicación del evangelio.

Hermanos afanados se traduce en una escasa predicación del evangelio y en detrimento de nuestras vidas espirituales. Cercena nuestro anhelo de tener una Fe en constante crecimiento.

Cuando se nos presente la tentación de afanarnos, echemos nuestra ansiedad sobre Dios, porque él tiene cuidado de nosotros (1 Pedro 5:7)

Se requiere Fe para creer que Dios siempre proveerá, nos protegerá y nos premiará. 

Fe mueve la mano de Dios.



lunes, 21 de febrero de 2011

Gran hambre en Samaria

“Y hubo gran hambre en Samaria, a consecuencia de aquel sitio; tanto que la cabeza de un asno se vendía por ochenta piezas de plata, y la cuarta parte de un cab de estiércol de palomas por cinco piezas de plata.” 2 Reyes 6:25

Cuán hambruna había en la ciudad de Samaria. El pasaje relata que tal era el hambre que una mujer cocinó a su propio hijo.  La situación que se estaba viviendo era de terror.

Un hombre exclamó: “Ciertamente este mal de Jehová viene. ¿Para qué he de esperar más a Jehová?” 2 Reyes 6:33

Sin embargo un hombre de fe, llamado Eliseo dijo en ese mismo momento:

“Oíd palabra de Jehová: Así dijo Jehová: Mañana a estas horas valdrá el seah de flor de harina un siclo, y dos seahs de cebada un siclo, a la puerta de Samaria.” 2 Reyes 7:1

¿Cómo de la noche a la mañana se puede pasar de escasez terrorífica a plenitud y abundancia?

Sólo gracias al poder de Dios. Les invito a leer la historia completa (2 Reyes 6:24-7:20) y que se den cuenta cómo Dios obró de manera milagrosa por su pueblo.

Hoy puedes estar viviendo una situación de terror, pero si tienes fe en Dios, mañana mismo estarás viviendo una vida de plenitud y abundancia.

Fe mueve la mano de Dios.

Llamar las cosas que no son como si fuesen

“La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos”.Proverbios 18:21
Las palabras son un asunto serio. Como creyentes, necesitamos considerar seriamente cómo usarlas. Necesitamos empezar a ponerlas a trabajar en nuestro favor como Dios lo hace. La Biblia dice que Dios usa palabras para llamar "las cosas que no son como si fuesen" (Romanos 4:17).


La mayoría de nosotros no tenemos la menor idea de cómo hacer eso. Hemos pasado nuestra vida "diciendo las cosas como son". Constantemente hemos usado nuestra boca para informar acerca del estado lamentable de la situación a nuestro alrededor. De este modo, el solo pensamiento de llamar "las cosas que no son como si fuesen" parece un poco descabellado.

Hablar por fe es simplemente decir palabras que están de acuerdo con la Palabra de Dios, no con las circunstancias a su alrededor. Es hablar con su espíritu, no con su mente.

Como el apóstol Pablo dijo en 2 Corintios 4:13: "Pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: Creí, por lo cual hablé, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos". Eso es importante. Lea ese versículo de nuevo. "Creí, por lo cual hablé".

Hay personas que hablan las palabras, pero no tienen la fe para respaldarlas, y como resultado, fracasan en sus vidas espirituales. No llamaron "las cosas que no son como si fuesen" sino que las llamaron de la manera que querían que fuesen.

Estos son dos aspectos muy diferentes. Las palabras pueden ser las mismas. Pero sólo desear y esperar no cumplirá la tarea, hay que "creer". Empiece hoy a poner tanto su boca como su corazón en armonía con la Palabra. Deje de "decir las cosas como son" y empiece a hablar y a creer las promesas de Dios. Ponga el poder de las palabras a trabajar en su favor.

Autor: L. J. Guerrero
Enviado por: Ernesto Romero

miércoles, 16 de febrero de 2011

Si tan solo te tocare...

20 Y he aquí una mujer enferma de flujo de sangre desde hacía doce años, se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto; 21 porque decía dentro de sí: Si tocare solamente su manto, seré salva. 22 Pero Jesús, volviéndose y mirándola, dijo: Ten ánimo, hija; tu fe te ha salvado. Y la mujer fue salva desde aquella hora. Mateo 9:20-22

Una mujer con una enfermedad de años decidió creer en el poder de Jesús. Ella estaba segura que con solo tocar la ropa de Jesús ella iba a sanarse de su enfermedad. Fue hasta la presencia de Jesús y lo tocó. En ese mismo instante fue sanada.

Tengamos fe en nuestro Dios cuando clamemos a él. Él nos dirá: "Tu fe te ha salvado".

Fe mueve la mano de Dios hermanos.

¿Nos ayuda este pasaje a aumentar nuestra fe? ¿Algún comentario de este pasaje?

Dios les bendiga

miércoles, 9 de febrero de 2011

La Fe de un gentil

"Entrando Jesús en Capernaum, vino a él un centurión, rogándole,  y diciendo: Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, gravemente atormentado. Y Jesús le dijo: Yo iré y le sanaré." Mateo 8:5-7

Este pasaje muestra la petición a Jesús de un hombre con una preocupación familiar. Jesús muestra su compasión y decide ir a casa de este hombre. El centurión no era cualquier hombre, él tenía una profunda simpatía por el pueblo de Dios y además era una persona humilde de espíritu como lo vemos en el pasaje paralelo de Lucas 7:3-8.

"Cuando el centurión oyó hablar de Jesús, le envió unos ancianos de los judíos, rogándole que viniese y sanase a su siervo. Y ellos vinieron a Jesús y le rogaron con solicitud, diciéndole: Es digno de que le concedas esto; porque ama a nuestra nación, y nos edificó una sinagoga. Y Jesús fue con ellos. Pero cuando ya no estaban lejos de la casa, el centurión envió a él unos amigos, diciéndole: Señor, no te molestes, pues no soy digno de que entres bajo mi techo; por lo que ni aun me tuve por digno de venir a ti; pero dí la palabra, y mi siervo será sano. Porque también yo soy hombre puesto bajo autoridad, y tengo soldados bajo mis órdenes; y digo a éste: Vé, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace. "

Mateo narra lo que dijo e hizo Jesús al ver la humildad y la fe de este hombre:

"Al oírlo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe. " Mateo 8:10

"Entonces Jesús dijo al centurión: Ve, y como creíste, te sea hecho. Y su criado fue sanado en aquella misma hora." Mateo 8:13

Jesús cambió sus planes, la fe de este hombre hizo que Jesús actuara inmediatamente!

Si tenemos fe, humildad y amor por el pueblo de Dios, como este centurión, podemos estar seguros que Dios se agradará de nosotros y hasta podrá cambiar alguno de sus planes.

Nuestra fe mueve la mano de Dios.

Los dejo con este otro versículo del pasaje, que me llama poderosamente la atención:

 "Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán con Abraham e Isaac y Jacob en el reino de los cielos" Mateo 8:11

Dios aumente nuestra fe.