“Y hubo gran hambre en Samaria, a consecuencia de aquel sitio; tanto que la cabeza de un asno se vendía por ochenta piezas de plata, y la cuarta parte de un cab de estiércol de palomas por cinco piezas de plata.” 2 Reyes 6:25
Cuán hambruna había en la ciudad de Samaria. El pasaje relata que tal era el hambre que una mujer cocinó a su propio hijo. La situación que se estaba viviendo era de terror.
Un hombre exclamó: “Ciertamente este mal de Jehová viene. ¿Para qué he de esperar más a Jehová?” 2 Reyes 6:33
Sin embargo un hombre de fe, llamado Eliseo dijo en ese mismo momento:
“Oíd palabra de Jehová: Así dijo Jehová: Mañana a estas horas valdrá el seah de flor de harina un siclo, y dos seahs de cebada un siclo, a la puerta de Samaria.” 2 Reyes 7:1
¿Cómo de la noche a la mañana se puede pasar de escasez terrorífica a plenitud y abundancia?
Sólo gracias al poder de Dios. Les invito a leer la historia completa (2 Reyes 6:24-7:20) y que se den cuenta cómo Dios obró de manera milagrosa por su pueblo.
Hoy puedes estar viviendo una situación de terror, pero si tienes fe en Dios, mañana mismo estarás viviendo una vida de plenitud y abundancia.
Fe mueve la mano de Dios.
una historia muy impactante , gracias hermano por subir estos textos.. este relato no lo conocia! , creo q lo habia 1/2 escuchado ...
ResponderEliminarA veces es muy dificil tener fe en momentos de crisis, pero alli es cuando Dios tiene su mirada sobre nosotros ...
Dios les bendiga
leo ovalles.
La palabra griega de la que proviene la palabra fe es: pistis (pivsti", 4102), y significa primeramente, firme persuasión, convicción basada en lo oído (relacionado con peitho, persuadir). Se usa en el NT siempre de fe en Dios o en Cristo, o en cosas espirituales. El sustantivo y el verbo de esta palabra aparecen más de 240 veces en el Nuevo Testamento, a menudo al verbo pisteuoµ sigue el vocablo “que”, lo que indica que la fe está relacionada con los hechos, aunque esto no es todo. Santiago nos dice que los demonios creen “que Dios es uno”, pero esa “fe” no les aprovecha (Stg. 2.19).
ResponderEliminarLa palabra de Dios es una y no miente, pienso que no debemos contender sino ponerla por obra . Seamos de bendición y tengamos un mismo Espíritu, un mismo sentir . Muchas bendiciones
ResponderEliminarLa palabra de Dios es una y no miente, pienso que no debemos contender sino ponerla por obra . Seamos de bendición y tengamos un mismo Espíritu, un mismo sentir . Muchas bendiciones
ResponderEliminarNomas nos toca el seguir horando y especial por esta pandemia
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